Ser protagonista del propio proceso
Ante tal desconexión con la tierra y el propio cuerpo,
Ante tal acelere constante y falta de escucha de las necesidades intrínsecas,
Ante la idealización del saber científico profesional, y la desvalorización de la propia intuición,
Ante la sensación de urgencia por resolver todo ya…
Nos hemos olvidado de lo esencial: ser partícipes y protagonistas de nuestro auténtico recorrido de sanación y bienestar.
Más no existe medicina más potente, que la propia voluntad de involucrarse y la búsqueda profunda del bienestar.
Ni medicamentos, ni tratamientos, ni suplementos, ni super alimentos, ni antioxidantes, ni profesionales o terapeutas,
Traen por sí solos la resolución mágica de los conflictos y desequilibrios internos.
Éstos son simplemente herramientas que pueden acompañarnos a encontrar el camino de coherencia y conciencia que necesitamos,
Guías o sostenes que nos permiten avanzar y profundizar hacia el ser esencial.
Nos pregunto entonces,
¿A qué o quién le estamos dando el poder de decidir sobre nuestros cuerpos?
¿A qué o quién le confiamos nuestra salud integral, innata y genuina?
¿A qué o a quién estamos responsabilizando por nuestras propias heridas e incomodidades?
Puede que el recorrido hacia la plenitud dure esta y otras vidas,
Más está más cerca de lo que pensamos…
Quizás en un plato con colores de estación,
Quizás en una tarde con los pies en el pasto,
Quizás en un abrazo de alguien especial,
Ó en unos mates con yuyos en silencio.
Con amor,
Oriana-
